Información general
5 u 8 días dependiendo de medios de transporte que se deseen usar, actividades que se quieran realizar y la capacidad de relajarse de cada uno.
Ciudad base: São Filipe do Fogo
Idiomas: Portugués y criollo
Aeropuetos internacionales:
Praia (Ilha de Santiago)
Sal (Ilha de Sal)
Aeropuetos nacionales:
São Filipe do Fogo
Barco:
Hay un barco Praia- São Filipe do Fogo tres veces por semana.
Agente recomendado: Si prefieres que te organicen la ruta, o necesitas ayuda (lo recomendamos en esta zona, dadas las dificultades de transporte), puedes hablar con Lino y Neuza Fernandes, propietarios de la Pensao Braquinho. Son encantadores, muy sencillos, pero muy resolutivos.
PENSAO BRANQUINHO – LINO Y NEUZA FERNANDES NUNES
Para llegar, preguntar por la antigua pensión Cristina e Irmaos de São Filipe
Email:
Fijo: + 2382811572
Cabo Verde es un país que cuesta encontrar en los mapas. Todo el mundo ha oído hablar, o mejor, cantar, a Cesárea Évora, pero poca gente sabría situar su país en un mapa. Sin embargo, en la historia de la navegación marítima transatlántica o africana, Cabo Verde ha jugado un papel fundamental.
Se trata de un archipiélago de origen volcánico, que estuvo deshabitado hasta que lo avistaron los portugueses en el siglo XV. Lamentablemente, las islas han sido conocidas en los libros de historia como centro de transporte de esclavos.
Está situado frente a la costa de Senegal (precisamente su nombre proviene de la península donde se asienta Dakar) y forman el país 10 islas grandes y 5 pequeñas dispuestas como una media luna. Santo Antao, São Vicente, Santa Luzia, São Nicolau, Sal, Boavista, Santiago, Maio, Fogo y Brava son las islas grandes.
En esta primera ruta, nos concentramos en Fogo, la isla volcán. De hecho, se trata de un volcán todavía en activo, que define la forma física de la isla y en gran medida, la mentalidad y tradiciones de sus habitantes. La llegada en el pequeño avión o en barco no puede ser más impresionante. El cono volcánico perfecto da la bienvenida al viajero, que normalmente siente una mezcla entre atracción y miedo ante tan misterioso fenómeno de la naturaleza.
La preciosa y tranquila ciudad de São Filipe do Fogo nos ayuda a bajar el ritmo. A partir de aquí debemos decidir qué transporte usamos. La isla no es grande. En un día se puede recorrer el perímetro en coche, pero eso no es lo más aconsejable, claro. El paisaje ligeramente mediterráneo, seco pero fértil, invita a caminar, pero el calor en algunas épocas puede hacer difícil la travesía. Tampoco ayuda la falta de alojamiento entre las dos ciudades principales: São Filipe y Mosteiros.
En todo caso, Fogo se muestra en su máximo esplendor cuando el viajero llega, por su pie o en coche, a la caldera. Ahí es donde el terror nos invade. ¿¿Como es posible que haya gente viviendo DENTRO de la caldera?? La calidez y hospitalidad de la gente de la montaña parece de otro mundo. TODOS los visitantes sin excepción, cuentan que lo mejor de todo es esa manera de ser tan especial de los habitantes de este pueblo tan especial. Y realmente son especiales. Os invitamos a descubrir el increíble origen étnico de la mayoría de la población de la Caldera.
¡Buen viaje responsable!
Itinerario
Día 1: Praia- Cidade Velha
Es más que probable que llegues a Praia, la capital de la Isla de Santiago y la mayor ciudad de Cabo Verde, donde se encuentran los organismos públicos y embajadas. El centro histórico de playa es ciertamente bonito, pero la ciudad no es la más acogedora, tal vez por su crecimiento desorganizado durante los últimos años. Por eso, recomendamos ir directamente a Cidade Velha, la antigua capital, y visitar Praia como visita de día (al revés de lo que hace la mayoría J). En todo caso, eso depende de lo urbanita que seas. Si te quedas en Praia, la opción del Hotel América no es mala. Si vas a Cidade Velha, tienes varias opciones interesantes. Por ejemplo Casa Abel, Pousada São Pedro, o si prefieres un lugar más aislado en la playa con piscina y todo confort, Espaço por do sol puede ser una buena opción. Recomendamos el restaurante Nos Origem. ¡No olvides comprar tu billete de avión o barco a Fogo!
Día 2. São Filipe do Fogo
São Filipe es una pequeña ciudad portuaria, que está en proceso de rehabilitación de sus bonitos edificios coloniales. La vista al mar y hacia la isla de Brava desde la plaza de la iglesia es fabulosa, y empieza a haber pensiones y pequeños restaurantes muy cuidados pensados para el viajero independiente en el resto del centro de la ciudad. Hablando de alojamiento, la pensión Casa Branquinho, anteriormente llamada Cristine e Irmaos, es una opción barata y confortable, y la pareja que lo dirige (Lino y Neuza) es encantadora. Sin embargo, también recomendamos dos establecimientos llevados por mujeres emprendedoras. PenSão Fátima, con una excelente localización junto a la iglesia, y PenSão Bella Vista, una de las más cuidadas, aunque más cara.
Día 3. São Filipe do Fogo-Mosteiros
Tras el día tranquilo en São Filipe, podemos salir con calma hacia Mosteiros, al otro lado de la isla, usando un taxi o el servicio de Lino. En el camino se pueden hacer algunas paradas para capturar las excelentes vistas sobre el mar y visitar Salina, una playa volcánica conocida por la recogida de sal natural que se produce durante una temporada al año sobre sus rocas. Mosteiros, situado en plena lengua volcánica, no tiene mucho que ofrecer a nivel turístico, pero es un sitio tranquilo, para charlar con la población local sentados en un café. En Mosteiros, aconsejamos la pension Cristine e Irmaos (Mosteiros) y la Tchon de Café, ambas dirigidas por mujeres emprendedoras.
Día 4. Mosteiros- Cha das Caldeiras
Tras dos días relajados en Fogo, empezamos la parte más intensa. Se trata de subir hasta la caldera del volcán. La subida puede tomar más de 4 horas, y es aconsejable dejarse guiar, no solo para no equivocarse de camino, sino para el transporte de las mochilas. Otra opción es dar las mochilas más pesadas a Lino o a un taxista para que las suba hasta Cha das Caldeiras. Es aconsejable realizar la subida en horas de poco calor y llevar mucha agua.
Día 5, 6 y 7. Cha das Caldeiras
En Cha das Caldeiras las opciones de alojamiento son múltiples, y a cual más original y con sabor local. Una de las preferidas de la iniciativa es la de la señora Audilia, en Casa Monte Amarelu. Una sencilla pero extraordinaria emprendedora, con un carácter que desprende calor humano desde el primer saludo. En la parte baja del pueblo se encuentra Casa Mariza, propiedad de una mujer muy joven pero sobradamente preparada, para el turismo. La Pousada Pedra Brabo, propiedad del excelente chef francés Patrick, es la más cuidada, aunque más cara también. Su cocina es reconocida en todo Cabo Verde. Finalmente, una opción más familiar, aunque muy básica, Casa Filipa. Hay otros alojamientos en casas. Las actividades aquí son de dos tipos: relajación total en contacto con la amabilísima población local, mientras degustamos los quesos y vinos de la zona, y el mouse de chocolate de Patrick, por un lado. Por otro, excursiones a los conos volcánicos existentes (cuidado con el pico de Fogo, hay que llevar guía) o al antiguo cono gigantesco que se derrumbó dejando unos fantásticos acantilados que rodean al pueblo. Pronto descubriréis cual es el secreto del origen de la mayoría de la población de esta zona. Es increíble.
Día 8. São Filipe-Praia
La vuelta a São Filipe puede hacerse en coche desde Cha, o a pie hasta el pueblo de Cova Figueira, donde puede recogerte Lino, un taxi u otro transporte público, siempre teniendo en cuenta los horarios de vuelo o de barco de vuelta a Praia, claro.
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Amplía tu ruta añadiendo:
3 días en Brava, la isla de enfrente, poco visitada por la falta de frecuencia en el transporte.
1 día más en Cha das Caldeiras
1 día más en São Filipe
1 día más volviendo a Mosteiros desde Cha y cerrando el circulo de la isla
1 día más en Praia / Cidade Velha